En la actualidad existe un nuevo orden mundial: la globalización, que es la unificación de los ahora Estado-nación, en donde hay una inexistencia de fronteras y un libre intercambio no sólo comercial sino también cultural.
El proceso anterior llegó para demarcar muchas cosas, entre ellas, la unión de economías que traen efectos inmediatos en aquellas que se incluyen al nuevo sistema, ya que se encuentran estrechamente unidas y el efecto que se produce en una, repercutirá íntegramente en las subsecuentes. Un ejemplo: la actual crisis originada en el mercado estadounidense desestabilizó de manera contundente la economía de todo el mundo.
Desde otro punto de vista, la globalización no destruye a los estados, busca su unificación puesto que la apertura de las fronteras nacionales permite un intercambio cultural, que tiene como premisa principal el libre tránsito de ideas, costumbres y tradiciones que aceptan el reconocimiento y acercamiento de diversas culturas.
La contraposición del comunismo y la globalización. Años atrás se consideraba que el comunismo era el mejor sistema político, ahora nos percatamos de que eso no es verdad pues el comunismo ha dejado de ser viable por ser una teoría utópica que no embona con el capitalismo.
Debemos hacer válida la unión ideológica y compatriota que permite la globalización, con esto, la fusión de culturas se hace más fuerte, pero también el desarraigo de la población, esta cuestión es la más negativa para la sociedad entera.
La globalización, con la implementación de nuevas políticas de intercambio e interdependencia mundial, afecta a la autonomía de las naciones, ya que cuestiones que competen al mercado interno y que estaban sujetas a las decisiones del los gobiernos locales, ahora están sujetas a las normas internacionales y a las nuevas organizaciones que se han establecido: ONU, OTTAN, BM, FMI, etc.
Sin embargo, la globalización se basa en la democratización de cada uno de los Estados, porque que la Democracia es el mejor sistema de gobierno, es el poder del pueblo.
Ahora bien, hay una grave contradicción, el gobierno de cada Estado, se encuentra limitado por las decisiones de las grandes potencias e instituciones mundiales, y para que los pequeños Estado-nación sigan perteneciendo al sistema mundial tiene que ajustarse a las normas que se establecen, aunque ello signifique aceptar condiciones deplorables, que después, “conduciran a una buena formulación de políticas públicas, sociales y económicas gratas, en toda medida”.
¿Donde queda el gobierno del pueblo? Vale la pena preguntarse ¿por qué las potencias mundiales siguen teniendo privilegios y acrecentan cada vez más su economía, mientras que los países subdesarrollados, que es la nueva clasificación impuesta, siguen estando en la misma situación de desigualdad y pobreza?
Se debe aplicar a los más la ley de los menos…
Wokka, Sonne, Saren, M1, M69.
No hay comentarios:
Publicar un comentario